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¿Un líder nace o se hace?

Empezare este artículo con las respuestas a las siguientes preguntas:

 

¿Cuál es la definición básica de un líder?

Es una persona que se vuelve ejemplo a seguir y es alguien capaz de influir en la manera de pensar y actuar de las personas

 

¿Cuáles son algunas características que debe tener un líder? :

  • Carisma

  • Muy buenas dotes de escucha y comunicación

  • Seguridad en sí mismo

  • Iniciativa, ideas innovadoras, pensamiento lateral

  • Capacidad organizativa, de gestión, de motivación, de convocatoria, de delegación y de evaluación

  • Empatía

  • Ética personal y profesional

  • Responsabilidad

  • Eficiencia

  • Integridad, que es coherencia entre lo que dice, lo que piensa y lo que hace, en todo momento

  • Conocimiento técnico

  • Y un largo etcétera…

 

¿Cuál es el objetivo de un líder?

Hacer que las personas o los equipos, actúen o trabajen con entusiasmo para conseguir sus metas y objetivos.

 

Luego entonces: ¿Un líder nace o se hace?

De acuerdo a lo que estuve leyendo la respuesta es ambigua y cae en un si y no, que pareciera una respuesta que no llega a ninguna conclusión, por lo cual déjenme presentar ambas posiciones.

Los líderes nacen.

Es un hecho, de que ciertas personas nacen con atributos por medio de los cuales pueden potenciar su personalidad y proyectarse así como figura de liderazgo, en este aspecto nos estamos refiriendo a personas que tienen vocación  de liderazgo.

En efecto, estamos hablando de personas cuya personalidad innata es extrovertida, chispeante, controladora (porque no decirlo), organizadora y con ambiciones de superación, estas son cualidades intrínsecas en una persona cuya personalidad es fuerte y desafiante.

Siendo de esta forma los estereotipos de la mayoría de los personajes influyentes en la historia, que han fungido el rol de líder.

En consecuencia, las personas si pueden nacer pero con los atributos de líder, siendo así como algunos logran desempeñar de mejor forma ese papel.

Los líderes se hacen.

Somos seres humanos y nuestras personalidades pueden llegar a ser sumamente diferentes, presentándose algunas con mayor predisposición a desenvolverse con mayor facilidad en algunos planos que otras.

Pero en lo que respecta, a la figura de liderazgo, cualquier persona puede convertirse en líder, esto obedece a que en un principio nos alberga el deseo de superación y el instinto de protección de las personas que deseamos, actitudes que todo líder posee.

Es por ello, que ante situaciones de emergencia, o bien de presión excesiva, una persona puede desenvolverse como figura de liderazgo, actuando con sentido común, toma de decisiones de forma asertiva y conduciendo un equipo a la obtención de un logro.

De modo tal que en esta circunstancia, se formaría un excelente líder producto de las circunstancias y aprovechamiento acertado de las oportunidades, siendo ello posible cuando la persona reconoce su gran capacidad y lo mucho que puede otorgar.

E incluso puede darse un grado de liderazgo situacional donde de acuerdo a la actividad realizada alguien del grupo puede tomar el control y todos debemos seguir sus indicaciones.

El líder nace, se hace, pero también se deshace.

Aunque existen personas que muestran dotes de liderazgo innatas, todos podemos llegar a ser buenos líderes. Lo único que necesitamos es aprender y desarrollar las características de los líderes.  Además, no existe una única forma de liderazgo, cada persona tiene un estilo diferente que puede ser igualmente exitoso.

De cualquier manera, los requisitos que todo líder debe cumplir, tenga las aptitudes innatas o las haya aprendido, son los que siguen:

  • El buen líder es un referente para su equipo

  • Su éxito se mide por los resultados y no por su popularidad

  • Se distingue de los demás porque tiene visión, promueve el cambio y se anticipa al futuro.

​No obstante, también hay que tener en cuenta algo muy importante. De la misma forma que el líder se hace, también se deshace. Si se pierde la conexión con el equipo, si pierde su confianza, perderá su liderazgo. Por tanto, no sólo hay que desarrollarlo sino que también hay que saber cuidarlo.

Aquí hay algunos consejos para comenzar a construir tu liderazgo, si es que no naciste con el ADN de liderazgo incrustado.

  1. Acepta que eres un líder y define cuáles son las características que debes tener para lograrlo.

  2. Identifícate con otra persona que admiras como líder.

  3. Elabora un plan de acción con actividades bien definidas.

  4. Concreta en cuánto tiempo deseas lograr tu acometido.

  5. Mide los resultados a ver si tus avances coinciden con las expectativas.

  6. Aclara tus objetivos y lo que quieres.

 

Sigue al menos estos pasos para cumplir tus objetivos:

  • Comunícalos bien a tu equipo

  • Establece  vínculos con tu equipos y hazlos partícipes del proyecto

  • Acepta ideas, sugerencias y críticas constructivas de otros

  • Delega

  • Da respuesta a las inquietudes y necesidades de los miembros del equipo

  • Transmite seguridad

  • Muéstrate accesible y cercano, se empático.

  • Reconoce de forma constante a tu equipo o de manera individual a los miembros de tu equipo por los objetivos conseguidos

  • Motiva a tu equipo para el logro de objetivos

  • Ten en cuenta los argumentos y las opiniones del resto del equipo antes de la toma de decisiones

  • Lee mucho y capacítate.

Todos los líderes deberían tener las características que acabo de mencionar, pero también es cierto que no todas las empresas quieren o necesitan el mismo tipo de líder, de aquí que existan tantas clasificaciones de los diferentes tipos de liderazgo. Las empresas han pasado de necesitar directores y gerentes a necesitar también líderes en equipos. 

Si un líder, además de liderar, gestionar, motivar y conducir a los equipos humanos, es un experto en cuestiones técnicas propias de la empresa, querrá decir que nos encontramos ante un excelente  líder.

En conclusión, podemos decir que, aunque nazcas con las cualidades de un buen líder necesitas la debida preparación para que ese liderazgo no sea limitado.  Y por otro lado, todos tenemos las capacidades para llegar a ser un líder siempre y cuando nos lo propongamos, exista el interés y contemos con el apoyo y los recursos necesarios para desarrollarlo.  Algo muy importante que no quiero dejar de lado es que ser líder no implica hacerlo sólo para tu oficina con un equipo a tu cargo. Debes ser líder en tu casa y sobretodo en tu vida, debes liderar el rumbo a dónde quieres llegar. Uno no es líder a tiempo parcial, lo es siempre.

Referencias Bibliográficas

http://www.5fuerzasdeporter.com/lider-nace-o-se-hace/

https://retos-directivos.eae.es/el-buen-lider-se-hace-o-se-nace/

http://blogactioncoach.com/un-buen-lider-nace-o-se-hace/

http://www.susanaginesta.com/lider-nace-no-se/

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